Ambar-terapia

Curiosa es esta consulta de primaria, en la que a veces haces de psicóloga, muchas de visionaria, y otras de espectador. Así ojiplática quedé cuando una madre simpática, muy lanzada, y joven, que por cierto me recordaba a una residente de mi hospital, me cuenta que le ha comprado a su bebé un collar de ámbar para el dolor de dientes. Investigo y en internet hay toda una serie de comentarios y páginas sobre el asunto, de alucinar. Lo venden hasta en el solo-stocks.
Encuentro en otro blog de medicina que trata el mismo tema:
El collar de perlas de ámbar sintético, electromagnético, facilita la dentición de los bebés.
Propiedades:
La eficacia y la tolerancia de estos collares está bien documentada. El collar de dentición está destinado a los niños de baja edad durante todo el periodo que dura el crecimiento de los dientes, Su eficacia se basa en su electromagnetismo que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso del niño. El collar actúa rápidamente sobre el dolor y el cansancio del niño.
Ámbitos de aplicación:
En caso de dolores de muela, dolores de cabeza, cansancio o ataques de llanto persistentes.
Me sorprende que estas cosas aún funcionen en esta sociedad tan científica, aunque tenemos un reciente ejemplo de éxito empresarial con las pulseritas éstas que mejoran el equilibrio corporal , y que han sido estudiadas hasta por una universidad de prestigio, sin encontrar beneficio alguno. Pero lo que no pueden evaluar estas pruebas es el efecto placebo que estos inventos pueden producir en las personas, pero me surge la duda, ¿también lo producirán en los bebés y en sus padres?

Comentarios

rubengp ha dicho que…
No sé si está estudiado, pero igual que existe un Munchaussen por poderes, habrá que ver si existe igualmente un efecto placebo por poderes, ¿no?
chio ha dicho que…
Es verdad, alomejor también existe, voy a investigar ;)
Anónimo ha dicho que…
A mi me regalaron uno cuando a mi hija mayor le empezaron a salir los dientes. La verdad es que nunca lo use, y mi niña nunca se quejo ni de los dientes ni de las muelas, ni de nada. Ahora tengo otra niña a la que aun no le han salido los dientes, pero creo que tampoco lo voy a usar, aunque quien me lo regaló (profesora de guardería) me asegura que realmente funciona. No sé, yo no me lo creo...

Entradas populares de este blog

Cebolla para la tos

Sillitas de paseo para bebés

Un día cualquiera, en un hospital cualquiera