Reencuentros

La gente siempre me ha dicho que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano, y que en la vida vas pasando etapas en las que vas recogiendo y dejando gente en el camino, pero que es lo normal y la realidad. Yo siempre me había negado a aceptarlo, ya que los amigos deben ser para siempre. Pero me he llevado muchas desilusiones por pensar así.

Ayer volví a ver a mucha gente que habían significado mucho para mi, gente que fueron compañeros más que de estudios, más que de risas, gente que me apoyaron y a los que apoyé, gente que pensé que estaríamos compartiendo estos momentos de nuevas sorpresas a diario, y que llevaba un año sin ver, es más, sin hablar siquiera. Siento nostalgia de momentos de biblioteca, parece mentira, porque compartíamos algo grande, muchas ilusones, y ahora que las estamos viviendo apenas sé como os va.

No deberiamos nunca permitir que circunstancias X separen amigos que se ha querido tanto. Ayer cuando os hablé, recuperé una parte de mi vida que estaba empezando a olvidar. No me gustaría que esto siguiera así, pero soy realista y sé que así será. Ojalá tuviera menos cobardía y fuera capaz de llamarte alguna vez, porque fuiste alguien muy importante para mi, y yo también soy culpable de esta situación.

Siento haberme desviado tanto del tema médico, pero la nostalgia me ha invadido hoy, y esto forma parte de mi vida y supongo que la de todos, por que todos tendremos a algún amigo perdido en el camino al que echamos tanto de menos.

Comentarios

Gonzalo ha dicho que…
Te entiendo perfectamente, a mí también me pasa.
Este año, en el saco de propósitos nuevos que suelo hacer al comenzar el año, éste ha sido uno de los más importantes: que aumenten esos "reencuentros", y es que a veces nos vence la pereza de hacer una simple llamada de teléfono, y creo que esto le ocurre a los dos amigos, y así permanecen, uno aquí, otro allá, los dos siendo verdaderos amigos, pero sin decírselo, y eso no puede ser.

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